¡Hola amigos del mundo del caballo!

 

Como bien sabéis, la moda ecuestre ha traspasado fronteras y ha llegado a todos los escaparates del mundo. Personajes, diseñadores y aficionados del deporte se inspiran en el caballo para los looks más exquisitos. Hoy quiero dar un paso atrás y compartir con vosotros la evolución de la moda ecuestre, desde sus principios y sus transformaciones, nos adentraremos en un tópico fascinanteeee ¡Espero os guste! 

 

La ropa ecuestre ha sido siempre una de las más estilosas. De hecho, ha sido la equitación una maravillosa fuente de inspiración para un sinfín de diseñadores a lo largo de las décadas. Sólo hace falta mencionar prendas como el sombrero, las botas altas, los guantes y la chaqueta a cuadros para sentir la enorme huella que ha dejado en la historia. Accesorios que además han sido relacionados con un status de alto nivel que encaja en los eventos de la más alta sociedad.

Y no es únicamente su apariencia lo que nos encanta, sino también su calidad y es que la moda ecuestre se caracteriza por la utilización de tejidos resistentes y naturales. Poca cabida tienen los sintéticos en este precioso mundo que realza la elegancia, el buen gusto y la belleza.

 

La moda ecuestre actual se enfoca en ofrecer (a parte del buen gusto) confort y protección. Pero todo esto tiene un trasfondo y es que el caballo fue criado para combatir duras guerras, afrontarse a tempestades y a muchos retos que interpusiera la naturaleza. De la misma manera, se acopla la ropa del jinete, la cual debía protegerlo y aguantar todo tipo de circunstancias.

 

La relación entre la moda y el caballo nace mucho tiempo atrás. Y es que antes del siglo 20, las mujeres se caracterizaban por montar “a la amazona”, con faldas y vestidos que realzaban su femineidad y se acoplaban a las exigencias de la época. Con el paso del tiempo nuestra manera de montar se transformó con la aceptación de la monta “a la inglesa” y de la misma manera evolucionaron nuestros trajes. Dejamos a un lado las prendas más femeninas para descubrir líneas un poco más masculinas.

Ahora sí, demos un vistazo a la evolución de la moda ecuestre, cargada de belleza, armonía, lujo y clase.

 

Los lujosos 1700´s

 

En el siglo 18 la monta “a la amazona” definió un atuendo delicado y detallado, digno de una señora de la época. Mientras la parte de arriba se parecía mucho a la del hombre, la de abajo se acoplaba a una montura estrictamente lateral. Las faldas envolvían una silueta perfectamente femenina que se inspiraba en lo militar para los maravillosos detalles de sus textiles. Los trajes eran muy elaborados, con hebras plateadas y doradas que añadían un toque de glamour a la vez que dibujaban a una mujer fuerte pero elegante.

Para la época, los ingleses ya eran los líderes de la moda ecuestre y es que muchos de ellos vivían en sus casas de campo en donde cazaban a diario. Utilizaban prendas de lana mientras había ciertos códigos de colores en sus chaquetas. Por ejemplo, la chaqueta roja con el cuello aterciopelado negro simbolizaba al experimentado cazador de zorros. Con el tiempo la moda evolucionó y esta chaqueta se convirtió en el clásico de muchos concursos de salto.

 

Otro maravilloso encuentro entre la moda y los caballos ocurría en las carreras, en donde el esplendor brillaba por toda la montaña de lazos, plumas, parasoles y flores. Una moda que fue evolucionando con el tiempo pero que mantuvo su elegancia durante muchas más décadas.

La modestia de los 1800´s

 

Durante el siglo 19, la equitación comenzó a formar parte de la clase media alta, por lo que los trajes dejaron de ser tan elaborados y lujosos. Especialmente en la era victoriana en donde la simplicidad era preferible ante las cintas, los velos y los guantes de colores. Todos accesorios objetables y que calificaban a la persona como una de gusto inferior.

Fue en esta época en donde también se introdujeron los pantalones para la mujer, mientras que las chaquetas de tweed se convirtieron en un accesorio para ambos sexos.

1900´s La introducción de nuevas formas y materiales

 

Con la industrialización y la evolución de la locomotora, y eventualmente los coches, el uso del caballo cambio radicalmente. Montar se convirtió en una afición, bien fuese para la recreación o la competición. También la evolución del feminismo marco un antes y un después en la moda femenina ecuestre. Ya quedaron muy pocas mujeres que aún practicaban la monta a la amazona y el uso de faldas. 

 

Para el comienzo del siglo, apareció una prenda que causo furor : Los Jodhpurs provenientes de la India, unos pantalones particularmente anchos en la zona de la cadera que proporcionaban un movimiento libre al jinete o la amazona.  Estos “breeches antiguos” se popularizaron con la llegada del polo de Persia y Asia Central a Inglaterra y se convirtieron en una prenda que hasta el día de hoy inspira cientos de estilos por todo el mundo.

Con la industrialización evolucionaron los tejidos y aparecieron materiales más elásticos y adecuados para la equitación. El Gore-Tex y la lycra combinada con el algodón son algunos de los materiales más populares actualmente. Afortunadamente el exquisito estilo se mantuvo como el principal protagonista independientemente de la disciplina practicada. Los accesorios en común, las botas, la chaquetas, las espuelas, la fusta y los guantes seguían siendo los mismos…

 

 

Los 2000

 

La historia de amor entre la moda y el caballo continúa y aunque disfrutamos de diseños más modernos, no perdemos ese maravilloso toque de elegancia que tanto lo caracteriza. Ralph Lauren y Gucci son algunas de las marcas que han desarrollado líneas ecuestres y que a día de hoy se mantienen como fieles exponentes del movimiento.

 

Por mi parte disfruto la evolución de la moda ecuestre, pero no puedo negar que echo de menos la elegancia del siglo 18 o la “perfecta modestia” del siglo 19… Era taaaaaan bonito…

Afortunadamente contamos con alternativas maravillosas y looks que aunque no son el auténtico Jodhpur, nos hacen sentir muy guapas J

 

Espero os haya gustado, yo he disfrutado muchísimo haciendo esta investigación J

 

¡¡¡Nos vemos de nuevo en dos semanas!!!

 

Gracias por formar parte de este espacio…

 

MUAAAAAAAAAAAAA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11 mayo 2018 — Astrid Klisans